jueves, 11 de noviembre de 2010

De nuevo el espiral

Gracias a Dios poca gente lee este blog y además de esos pocos, pocos saben quién soy. Entonces nada de que preocuparse. Llevaba bien un año, pero me he vuelto a enfermar de la misma chingadera que me va a matar. Ni modo. Es algo que vive conmigo y que no hay cura para ello, así que cuando me visita hay que aguantar los dolores y los malestares que te hace pasar la medicina.
Mucha gente piensa que la escuela y mi trabajo me valen, pero realmente lo que valoro es disfrutar la vida. Pero disfrutar la vida me costó mi salud y es por ello que ahora la paso tan mal. Y ahora que estoy enferma se que debo disfrutar más, pero se que mi vida se acorta con esto. Además... estar enfermo te impide hacer las cosas que te gustan, te atan a una cama, es tan desesperante que hasta pararte al baño te cueste trabajo. La cereza del pastel: le preocupas a tu familia pero no tanto como para que te visiten. Los demás... ni se enteran y la verdad es que están muy ocupados en sus asuntos.
Yo debería de haber aprendido del egoísmo humano que tantas veces salva a muchos de cometer estupideces...yo por siempre dar todo de mi he perdido amigos, familia y parejas, y al final siempre quedo yo sola y mi acompañante es la misma soledad. Es triste pero tenemos que encarar que la muerte es igual. Vamos a estar solos el resto de la eternidad así que es mejor irse acostumbrando.
Dicen que recordar es volver a vivir... no estoy de acuerdo. Hace unos días leía un artículo de la revista "El País" que presentaba a las personas más lóngevas del mundo. Vivir 122 años me parece más una tortura que una bendición. Imagínate. De tu familia cercana sólo quedan tua tátara-tátara-tátara nietos... los cuales son chiquillos que no les interesas y que probablemente (más bien seguro) son obligados por tus tátara-tátara nietos (a los cuales ni siquiera has llegado a conocer bien) a vistarte. Todos tus amigos y colegas han muerto. Las nuevas tecnologías no las entiendes y tus huesos casi no se mueven. Es casi seguro que tengas que usar un pañal. Si te casaste... tu esposo(a) ya falleció al igual que la mayoría de tus hijos. Tus recuerdos se los platicas a la enfermera que te limpia la cara, las axilas y tus partes íntimas con un pañuelo húmedo todos los días, porque si te bañan te da una pulmonía de aquellas.
Tus chistes locales ya nadie los entiende, te ríes solo de ellos y piensan que tienes demencia senil, por lo que te dan anti-depresivos que te mantienen apendejado todo el día viendo caricaturas en el cuarto común del asilo gubernamental donde te encuentras condenado a vivir un infierno en vida.
Prefiero morir joven. Antes que mis hijos, antes que mi esposo. Eso del sufrimiento y la soledad no se me da.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Verte sin vertE

No quiero volverte a ver
y nunca podría decirte que
te extraño cuando no estás...
No tiene caso ocultarlo
no te necesito más y
te miento cuando digo que
eres mi vida entera...
Tu recuerdo
me puede volver loca
y a veces sin darme cuenta
te sigo amando.

De nuevo, el verdadero mensaje va de abajo para arriba.

No te amo amo te nO

No te amo más
Mentiría diciendo que
todavía t quiero como siempre t quise.
Tengo la certeza que
nada fue en vano.
... Siento dentro de mí que
tu no significas nada.
No podría decir jamás que
alimento un gran amor.
Siento cada vez más que
Ya te olvidé
Y jamás usaré la frase
Yo te amo
Lo siento pero debo decir la verdad
Es muy tarde....

Pero ahora leélo de abajo a arriba y encontrarás el verdadero significado

martes, 20 de julio de 2010

El amor lo encierra todo

El amor está en todas partes. En esto que escribo y en lo que no. En lo que hago y dejo de hacer. Todo se traduce en amor. Alguien me dirá que también en la falta de amor se traducen muchas cosas, pero más bien creo que nunca falta amor, más bien es el amor que le tenemos a extrañar algo o a no tenerlo.
Todo es amor. Todo.

¿No les parece triste que alguien necesite pruebas para amar a alguien más? Cuando amas a alguien lo amas desde el principio, desde la primera mirada o intercambio de palabras. Desde el primer golpe o del primer beso. Desde que alguien te deja entrar en su vida hasta que te saca a patadas y groserías de ella.

Cuando amamos a alguien o a algo nos da miedo aceptarlo. Mucha gente dice que es por miedo a ser lastimados. Pero, ponte a pensar ¿no te lastima más a largo plazo no decir lo que sientes? Imagina que esa persona que amas se muere mañana, o que decide irse a otro lugar, o simplemente desaparece de tu vida. ¿No te comería el arrepentimiento de no haberle dicho que lo amabas mucho? ¿No te va a lastimar más eso?

Mucha gente deja de decir "te quiero" o "te amo" cuando se enojan con el ser amado. Todo por orgullo o por despecho. ¿No te has puesto a pensar que esto es un acto totalmente egoísta? ¿Por qué sólo expresarlo cuando las cosas son fáciles y bonitas? Representa una superación enorme y demuestra mucho más de una persona reconocer que ama a otra en medio del conflicto y la dificultad que cuando todo es color de rosa.

Yo, no tengo miedo de decirte que te amo. Nunca me lo has dicho. No sé si me lo vayas a decir, es probable que no. Pero no por eso yo voy a dejar de decirte que te amo.