martes, 20 de julio de 2010

El amor lo encierra todo

El amor está en todas partes. En esto que escribo y en lo que no. En lo que hago y dejo de hacer. Todo se traduce en amor. Alguien me dirá que también en la falta de amor se traducen muchas cosas, pero más bien creo que nunca falta amor, más bien es el amor que le tenemos a extrañar algo o a no tenerlo.
Todo es amor. Todo.

¿No les parece triste que alguien necesite pruebas para amar a alguien más? Cuando amas a alguien lo amas desde el principio, desde la primera mirada o intercambio de palabras. Desde el primer golpe o del primer beso. Desde que alguien te deja entrar en su vida hasta que te saca a patadas y groserías de ella.

Cuando amamos a alguien o a algo nos da miedo aceptarlo. Mucha gente dice que es por miedo a ser lastimados. Pero, ponte a pensar ¿no te lastima más a largo plazo no decir lo que sientes? Imagina que esa persona que amas se muere mañana, o que decide irse a otro lugar, o simplemente desaparece de tu vida. ¿No te comería el arrepentimiento de no haberle dicho que lo amabas mucho? ¿No te va a lastimar más eso?

Mucha gente deja de decir "te quiero" o "te amo" cuando se enojan con el ser amado. Todo por orgullo o por despecho. ¿No te has puesto a pensar que esto es un acto totalmente egoísta? ¿Por qué sólo expresarlo cuando las cosas son fáciles y bonitas? Representa una superación enorme y demuestra mucho más de una persona reconocer que ama a otra en medio del conflicto y la dificultad que cuando todo es color de rosa.

Yo, no tengo miedo de decirte que te amo. Nunca me lo has dicho. No sé si me lo vayas a decir, es probable que no. Pero no por eso yo voy a dejar de decirte que te amo.