martes, 20 de enero de 2009

Resignación

Creo que acabo de entrar en la etapa de resignación. Al fin. De verdad no sé si aceptarlo me parece más triste que vivir en la fantasía.... pero de verdad la resignación te da alivio.... y te hace no sentir. Lo cual es bueno. Y espantoso a la vez.
Supongo que lo que siento es más o menos parecido (pero a menos grado) que lo que sienten las personas que ya aceptaron que alguien que aman se murió. Así igualito me siento yo.

jueves, 8 de enero de 2009

Música electrónica, sueños y demás perversiones



Cada vez que me pongo a viajar por los rincones de mi cosmos interior, encuentro que están vacíos de un hermoso conocimiento, que lamentablemente nunca llegará a ser mío. Y las veces que me doy cuenta de esto son más de las que quiero, pero es una realidad de la que no puedo huir.
Existe tanto conocimiento y talento allá afuera que me da miedo perderme en una apatía eterna y no trascender en la mente de la gente. Y así, como muchas personas, sueño con poseer algo original y único, algo que nadie más posea y me convierta en un ente especial, digno de atención... aunque sea de una sola persona. Con eso me sería suficiente para morir tranquila.

Muchas veces se habla de que la poesía y las letras son lo que cambian la mente de las personas. Pero...¿qué pasaría si la gente está en busca de cierto tipo de paz mental, donde los pensamientos se encuentren flotando en un elixir etéreo sin perturbaciones? ¿Qué pasa si el problema son las mismas letras y son las que nos hacen estar inquietos? Es ahí cuando la letra se convierte en música y en ella nos perdemos en un mundo donde nadie más que nosotros vamos a conocer. Es increíble pensar que por más que lleguemos a conocer una persona nunca vamos a sentir lo mismo en cuanto a un mismo estímulo.

Me gusta pensar que existe un lugar donde lo que sentimos, aunque no sea igual, se pueda complementar con los sentimientos de los demás. Creo que al estar siempre pensando egocéntricamente perdemos el sentido verdadero de las cosas. No vemos más allá de nuestra nariz y actuamos hacia con los demás como quisiéramos que la gente actuara con nosotros. La realidad es que la gente, la mayoría de las veces, no quiere lo mismo que nosotros. Pongámonos a pensar. Existen muchas historias parecidas entre los humanos, que son plasmadas en cuentos, películas, novelas, canciones... cualquier tipo de expresión artística, pero lo cierto es que no existe nunca una vida igual a la de otro, por más coincidencias que existan entre un individuo y otro.
Esto es lo maravilloso de la vida, siempre habrá un tema de conversación diferente mientras siga existiendo gente. Cuando alguien dice que ya no tiene tema de conversación, no es que no sea inteligente o hábil.... es que es una persona con pereza mental. No quiere recordar, ni le interesa, porque... anécdotas siempre las hay. Y todas son diferentes y fascinantes.

Lo mejor de las personas reside en su capacidad de convertir sus perversiones en creaciones. De cualquier tipo, nunca hay que discriminar. Hay que recordar que muchas de las grandes obras artísticas han nacido de la mente de la gente con algún tipo de trauma, patología, pensamiento adelantado a su tiempo u ociosidad, y digamos que todas y cada una de ellas no son las razones por las que nos gusta pensar que nos asombramos. Pero piénsenlo, toda gran creación nace de una gran inquietud.

En fin...

Creemos.

miércoles, 7 de enero de 2009

Las paredes de mi mente

Últimamente he tenido mucha flojera de escribir, no sé si sea pereza mental o física, la verdad es que han pasado tantas cosas estos últimos días que estoy cansada, de todo a todo.
Encima, se me junta que estoy impaciente y cuando eso me sucede las cosas no salen bien. Como que quiero hacer todo pero al final no hago nada por estar distraída.
Quiero que mi countdown se termine ya! Estoy demasiado cerca y lejos a la vez que me pone de mal humor, me hace decir y hacer cosas que no quiero. Salgo de mi casa sólo porque no me quiero volver loca encerrada en mi cuarto, no porque tenga muchas ganas.
Por otro lado, y creo que alguna vez ya lo había mencionado, quiero que la espera se termine pero a la vez no quiero que llegue, lo digo con todo el dolor de mi corazón, ya que cuando tenga en mis manos de nuevo el más precioso tesoro que poseo, empieza la cuenta para que se me vuelva a ir. ¿Por qué la vida se empeña en quitarme lo que más amo en el mundo? ¿Por qué no puede la vida darse cuenta de que si me quitan mi tesoro soy pobre y siendo pobre nada soy?
A veces me pregunto qué clase de persona soy, me empeño en tener algo que es seguro pero a la vez tan volátil. Dicen que la palabra "bizarro" significa valiente. Pero yo siempre le doy el otro significado, y es así como juntando las dos definiciones de la palabra he conseguido con un solo adjetivo calificar mi comportamiento: bizarro.

Existen tantas cosas en la vida tan fáciles y hermosas, pero a mi no me llaman la atención. Me gusta siempre complicarme la existencia, irme por los caminos que no tienen un sendero marcado aún y que son tan peligrosos que viajar por ellos podrían herirme de por vida. Pero sin importarme nada de eso los camino. Diariamente voy formando un sendero por donde no hay regreso, mis huellas se borran y tratar de mirar atrás sería imposible. El camino por el que voy no tiene ruta de regreso, es de un sólo sentido y si lo escogí es porque nadie antes se ha atrevido a pasar sobre todos los obstáculos que éste oculta. Pero las personas que han pedido ser recatadas de este camino han quedado marcadas y con sentimientos de querer intentarlo otra vez, pero el camino sólo da una oportunidad a cada viajero y cuando pasas por él nunca olvidas lo que te ha dejado de manera permanente en la memoria. Muchos temen ser marcados para siempre, pero yo no. Lo que este camino oculta a lo largo del trayecto, son los paisajes más hermosos que nunca nadie antes ha visto. Realmente son perfectos, no son mágicos, pero recrean en mi un sentimiento parecido al de la magia. Otra veces, oculta las más monstruosas visiones que pueden existir, tanto, que a veces he querido quedar encerrada en una visión de estas para morir y no tener que volver a sufrir. Pero es ahí cuando recuerdo esos bellos claros donde he sido tan feliz y sigo caminando.

"... y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar, caminante no hay camino..."

jueves, 1 de enero de 2009

La senda del tiempo- Celtas cortos (la canción que nada más no me saco de la cabeza)

A veces llega un momento en que te haces viejo de repente.
Sin arrugas en la frente, pero con ganas de morir
Paseando por las calles todo tiene igual color.
Siento que algo echo en falta, no sé si será el amor

Me despierto por las noches entre una gran confusión
Esta gran melancolía está acabando conmigo
Siento que me vuelvo loco y me sumergo en el alcohol
Las estrellas por la noche han perdido su esplendor

He buscado en los desiertos de la tierra del dolor
y no he hallado mas respuesta que espejismos de ilusión
He hablado con las montañas de la desesperación
y su respuesta era sólo el eco sordo de mi voz

A veces llega un momento en que te haces viejo de repente.
Sin arrugas en la frente, pero con ganas de morir
Paseando por las calles todo tiene igual color.
Siento que algo echo en falta, no sé si será el amor

Volver a empezar

Bueno pues ya es 2009. ¡Alegráos hijos míos! Que llega un nuevo año y se tienen nuevos propósitos, nuevas metas y sueños por cumplir. Es una nueva oportunidad para hacer cosas que siempre decimos que vamos a hacer y nunca cumplimos. Es hora de alegrarse y pensar positivamente.

JAJAJA.

Las líneas anteriores son la típica frase que una persona que se engaña a sí misma le dice a los que lo rodean. Por quedar bien. Por sonar interesante. Por ser el "buen pedo" del grupo. Por ser el brother optimista y feliz. Es lo que le dice el sacerdote a sus fieles en el sermón de la misa de año nuevo. Es lo que le dice la tía a la familia en un brindis mediocre a mitad de la cena.

Es lo que a mí me gustaría pensar que es verdad. Pero sé que no lo es.

Lo que realmente pasa, es que la gente dice este tipo de cosas para darse falsas esperanzas de que su vida va a ser como quieren que sea. Yo siempre fui una personita que gustaba de pensar que yo podía ser la arquitecta de mi propio destino. Que de mi depende lo que pase en mi vida y que yo puedo manejar las situaciones que me conciernen a mi antojo. Mmm. Pues recientemente me he dado cuenta de que no es así. Que somos resultado de la casualidad, que vivimos y actuamos según lo que se presenta a nuestro alrededor y no podemos hacer nada o casi nada para cambiar nuestra realidad. De verdad que aunque yo quisiera vivir otra vida no puedo. Mis circunstancias me tienen atada de pies y manos. Yo no quisiera estar hoy aquí sentada escribiendo para saciar mi sed de paz.
Lo que realmente somos los humanos es una masa de seres medio racionales, limitados, semi-libres. Las personas que dicen ser libres no lo son. No podemos serlo. Es más la libertad es una utopía muy bien formulada por algunos para que las masas crean ser libres y se encuentren en santa paz y no se armen revoluciones. Pero realmente estamos determinados hacia cierto tipo de vida, de experiencias, y no podemos hacer nada por evitarlo. Somos libres hasta cierto punto. Podemos escoger algunas cosas pero la gran parte ya está predeterminada. ¿Qué acaso nadie se había dado cuenta de eso?

Yo creo que sí. No todo mundo está lleno de mierda mental.

Pero es mejor vivir pensando que eres libre. Así eres libre de responsabilidades inútiles. Y ¿qué mejor que ser irresponsable y tener la mejor de las justificaciones?

El punto es que al llegar cada "año nuevo" nos hacemos ilusiones de que las cosas van a cambiar para tener un motor impulsando nuestras vidas. Claro... saber que tus errores del pasado no van a desaparecer por el hecho de cambiar de 31 de diciembre a 1 de enero es simplemente patético. Prefieres pensar que borrón y cuenta nueva. Pero en cuanto se termina la magia de la cena, las copas y la música, te encuentras en un día frío de invierno sabiendo que tienes que seguir con tu mismita vida. Nada ha cambiado por el hecho de una noche "mágica" ¿eh?

La magia no existe. Se crea en la mente de las personas patéticamente felices en sus mediocres vidas.

La magia no es lo que pensamos que es. Lo que llamamos "un momento mágico", es simplemente el resultado de una liberación exagerada de endorfinas y adrenalina. Gracias, todo se reduce a una reacción química en nuestro cuerpo... y nosotros pensando que es magia. JAJAJA

Somos tan limitados que ni cuenta nos damos de eso. Pensamos que los sueños se pueden convertir en realidad si lo quieres de verdad y si trabajas lo suficiente como para conseguirlo. No lo creo. Si alguien me dice que un sueño se le ha convertido en realidad, le contesto que es una simple y afortunada coincidencia de su realidad con lo que pasa en un inconsciente. Y hasta ahí. No hay más.

Señores, pura y cruda realidad. No somos más.

Feliz 09