martes, 26 de agosto de 2008

La enfermera princesa y el guerrero soldado


Esta cinta dirigida por el alemán Tom Tykwer, puede considerarse una de las historias más originales del cine contemporáneo. Protagonizada por Franka Potente y Benno Fürmann, se nos presenta una historia de amor realmente bizarra.
Escenas de robos, explosiones, peleas, balazos, locos, asesinatos, de amor y amistad y hasta un funeral no faltan en la película, podría decirse que toma de todo un poco y durante el rato que estás frente al televisor no te aburres ni un minuto.
Una enfermera y un ex-soldado se encuentran en la situación menos romántica. Mientras él trata de salvarle la vida, ella sólo se imagina sí ese hombre que tiene enfrente se irá o volverá.

Las actuaciones son verdaderamente espectaculares. Como dicen por ahí, “les compras” el papel y ni quien se acuerde de que Potente había actuado en la famosa “Corre Lola Corre”, es la magia que le da a la película. No te transporta a otros filmes recordando sus actuaciones pasadas. De verdad sí es una enfermera, te olvidas de que es una actriz.
Mientras, Fürmann fue todo un éxito por parte del departamento de casting. Tiene toda la pinta de un soldado, atormentado por su pasado, y por ciertas escenas en la película no sabes si realmente va a pasar a formar parte del manicomio.
La actuación del niño ciego es impresionante, además de ciego y loco te cae bien y te gustaría tenerlo como paciente (¿o amigo?), como sea es una muy buena actuación que no hay que perder de vista.

Existe por ahí un pequeño error de dirección, en la escena en la que Bodo se encuentra en la oficina del jefe del hospital. Pone dos vasos en la mesa, llena el de Bodo con agua, y en el acto la cierra, dos segundos después al cambiar la toma de lugar se aprecia el vaso de doctor también lleno, aunque nunca se sirvió agua. Pero fuera de ese detallo lo demás me parece excelente.

Aparte de todo, tenemos que aplaudir que la película no es una historia más. Nos deja un mensaje bastante útil para todo aquel que la vea, y sobre todo, para los deprimidos no hay mejor cosa que el final de esta cinta. Es realmente inesperado, con una fotografía increíble (toda la película evidentemente), y el audio es simplemente para deleitarse. En verdad te pone en el “mood” de cada escena. Vas sintiendo lo que los personajes sienten.

Es verdaderamente asombroso como lograr proyectar el amor entre esta pareja dispareja, sin caer nunca en lo típico chessy del cine hollywoodense, son de esas veces que el espectador queda con ganas de más película, y de tener una relación de pareja así: original y sin cursiladas.
Una película muy recomendable para aquellos que gustan de lo original y bizarro con un toque clásico. Definitivamente una de mis favoritas.

1 comentario:

Destination dijo...

Si te gustó ésta, te recomiendo otras dos alemanas muy muy buenas que se llaman Adiós a Lenin y El milagro de Berna.

La princesa y el guerrero es un clásico de colección que de verdad deja mucho.

Q tal, ya me puse a comentar en tu blog como si no tuviera nada mejor q hacer. Date un día una vuelta por el mío!