miércoles, 15 de octubre de 2008

El tiempo

Bueno pues hoy asistimos a una conferencia por la semana de la literatura en la Ibero. Se trataba de un diálogo sobre la narrativa y el teatro. La verdad después de escuchar a estos escritores (que la verdad no sabía previamente de su existencia) me entró una inspiración divina, y la verdad no es por lo que dijero en la conferencia, si no porque ya a la altura de la sección pregunta-respuesta me estaba quedando dormida y decidí escribir esto, no pidan la traducción, traten de sacar su conclusiones:

Cuando vives en el andar de tus pies, éstos se vuelven humo que te lleva a lugares inesperados ya conocidos. Sientes que nada ha cambiado, pero te das cuenta que no conocía lo real. Esa realidad de estar solo y que morirás solo. Entonces, te preguntas ¿para qué tanto esfuerzo en mantenerte junto a mí, en mis pensamientos? Sabes que lo que eres nunca será, pero sigues intentanto serlo. Niegas ante todos el fututo pero tú, entero, eres sólo eso: futuro.

Quieres disfrutar, sentir el presente, pero sólo te das cuenta que el ahora es un segundo, que se te escapa y nunca es tuyo. El tiempo nos tiene atrapados, mutilados y determinados. La vida se basa toda en tiempo y cuando no vemos sentimos...y ese sentimiento sí persiste a pesar del tiempo.

Eso es lo único real, lo demás es una fantasía causada por el tiempo. Cuando eres deshechable y estás de paso, tienes miedo a ser eterno y darte cuenta de lo que desperdiciaste. pero como no existe no te preocupas. Todo se reduce al finito que se convierte en infinito, el sin sentido que te alienta a seguir no tiene lógica, pero la culpa es de la esperanza. ¿Qué culpa tiene mi intelecto de saberte lejos y que probablemente nunca te alcance?

El saber nunca me llega y me desespera. Nunca te conoceré completo y siento que nunca te voy a tener. Igual te vas a ir de nuevo, porque eres intermitente, y te escogí a tí, el más complicado e inseguro de los placeres. pero te busco y me obseciono, y me odio por tenerte un segundo y luego te pierdo. Si te vas no sé si te sigo, pero hay otras cosas que me gusta pensar que son más importante para no sufrir por saber que no te tengo.

Tu y yo somos sólo tiempo.

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